Estamos en este lugar sagrado, la basílica de la Sagrada Familia, que Antonio Gaudí proyectó para ser un templo reparador, es decir, un lugar para orar por los pecados del mundo. Y acaso ¿no es un pecado gravísimo atentar contra la vida de unos semejantes, de nuestros prójimos, de unos seres inocentes y de niños?Read more